Se recorta y vacia todo el interior y exterior, con la fresadora, quedando como se ve en la foto de abajo.
Después de haberse rebajado todo el exterior, queda de la forma que se ve en estas dos fotos. En la foto de arriba se ve todo el rebaje que lleva el escudo, que es aproximadamente de 2 cm.
Después de haber dado forma al escudo, se pasa a la fase de lijado de parte exterior, donde se percibe que se mete la lija por todos los huecos del escudo, dando como resultado, la foto de abajo, donde se nota perfectamente el acabado del lijado.
Ya tenemos el escudo perfectamente lijado, entonces pasamos a dar la primera mano de tapaporos con el pincel, teniendo en cuenta que hay que cubrir con dicho tapaporos todos los huecos del escudo.
Se vuelve a dar una segunda mano de tapaporos, así como el repaso del esparto metalico, después del secado.
Una vez que se haya limpiado perfectamente toda la superficie del escudo, se procede a cubrir la superficie del mismo con cera incolora, porque de esta forma queda un brillo mucho más natural.
Después que se haya secado la cera, procedemos a pulir toda la superficie del escudo, dando como resultado la foto que tenemos abajo, donde se aprecia todo el trabajo realizado.
©Heráldica Paco ---- Autor: Pablo Cabrera Benito